En una medida u otra, en nuestros discos duros tenemos gran cantidad de información sensible, ya sean usuarios y contraseñas de acceso a banca, correos o cualquier otro tipo de datos personales. Dicha información queda potencialmente comprometida, cuando el sistema tiene acceso a Internet y no están correctamente configurados los mecanismos de seguridad.
Actualmente los virus, troyanos, malwares, se enfocan cada vez más a la recopilación de información disponible de la máquina afectada. En esta línea, el Stuxnet, es un ejemplo de los esfuerzos para el robo de información, tratándose de un bot para el espionajes en maquinas industriales o el SpyEye, capaz de recopilar toda información bancaria del usuario durante los accesos a la banca Online, para su posterior uso fraudulento. Las actuales redes sociales, Facebook, Twitter … o el Messenger, son un medio idóneo para el contagio de este tipo de amenazas, son herramientas usadas por millones de usuarios, de manera que cualquier vulnerabilidad que se detecte reportará rápidos beneficios o siempre quedará el uso de la tentadora ingeniería social.
Para minimizar estas potenciales amenazas, es indispensables tener actualizados los mecanismos de seguridad, sin olvidarse de los de protección activa, como el Firewall, capaz de advertir de cualquier tipo de conexión entrante o saliente, al final cualquier código malicioso consume recursos y requiere de una comunicación con el exterior por donde se robe o comparta sin autorización de parte de terceros información personal.